Masaoka Shiki (1867-1902) sintió desde muy joven una intensa afición por la poesía. A los veintitrés años ingresó en la Universidad Imperial, donde conoció a Natsume Sōseki a quien lo uniría una intensa amistad. El talento de Shiki como poeta se combinó con una importante labor crítica y teórica del haiku que llevó a cabo desde las páginas del periódico Nippon y la revista Hototogisu, verdadero crisol del haiku moderno. Enfermo de tuberculosis desde muy joven, su vida terminó prematuramente un 19 de septiembre de 1902.
Masaoka Shiki nos ha legado un amor impenitente al pincel, con el que dibujó y escribió. Tanto su prosa como su poesía nos hacen ver en él una figura clave para entender la nueva aurora estética de Japón.