(1887-1953) Tras graduarse en Literatura Japonesa en la Universidad de Kokugakuin en 1910, Orikuchi comenzó a impartir clases de textos clásicos japoneses y chinos en la escuela secundaria. En 1919, consiguió su primer trabajo como profesor universitario, y no dejó de dar clases en diferentes universidades hasta su muerte. Gracias a sus estudios del Man’yōshū, obtuvo su doctorado en 1932; ese mismo año fue nombrado secretario de la asociación de folclore japonés Nihon Minzoku Kyōkai. Con un particular estilo sobre cómo entender y practicar la investigación y la escritura académica, publicó numerosas obras en diversos campos, como el folclore, las artes escénicas, el estudio de los clásicos o la religión. Su visión personal sobre el mundo de los espíritus, que le cautivó desde su juventud, dio como resultado su incursión en el género narrativo. En 1939, publicó su novela breve El libro de los muertos, que se incluye en este volumen traducida por primera vez de forma íntegra al castellano.
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