Antoni García Llansó (1854-1914) fue médico de batalla durante la tercera guerra carlista y recibió la medalla de oro de la Cruz Roja en 1882. Su padre, Sebastián García Bordó, lo introdujo en la masonería y compartió logia con el general Prim y Víctor Balaguer. Esta relación y su experiencia como tercer oficial del Departamento Logístico en la vía del ferrocarril entre Tarragona, Barcelona y Francia lo convirtieron en el candidato perfecto para hacer frente a la crisis tras el malentendido de la Exposición Universal de Barcelona, que había supuesto que las cajas enviadas por Matsuo Gisuke, propietario de Kiryu Kōshō Kaisha, llegaran un año antes de la celebración de la exposición, en 1887. Fue en estas circunstancias que se forja la amistad entre García Llansó y el joven artista Kume Keiichirō, hijo del famoso historiador Kume Kunitake, que llegó a ser el presidente del Círculo Artístico de Tokio y profesor de Bellas Artes en la conocida Universidad Nacional de Bellas Artes y Música de Tokio. Durante años, las cartas intercambiadas entre Antoni García Llansó y Kume Keiichirō sirvieron para documentar la obra que ahora reedita Satori Ediciones, con introducción y epílogo de la doctora Diana Rossell Cigarrán, historiadora de arte.
Fecha nacimiento: 16 julio 2020