Una edición en tres tomos prologada, traducida y anotada por el japonólogo Gustavo Pita Céspedes, experto en filosofía samurái.
Por fin llega al público hispanohablante directamente del japonés el texto completo de este clásico indiscutible de la cultura samurái.
Lealtad, deber y valor, enseñanzas que los guerreros del pasado querían transmitir a las futuras generaciones.
¡¡ En librerías el 25 de noviembre !!
A comienzos del siglo XVIII, la clase guerrera nipona gozaba de privilegios y de una época de paz. Como consecuencia, las nuevas generaciones se entregaban a los placeres mundanos y olvidaban su deber con el clan. Para que no se perdieran los valores de sus antepasados, un joven samurái buscó al monje ermitaño Jōchō, que había sido un fiel servidor de Nabeshima Mitsushige, y recogió durante seis años sus testimonios. Las conversaciones que surgieron de este encuentro son el punto de partida y la esencia de Hagakure, una ventana única al pasado para redescubrir la filosofía de lealtad, deber y valor que sigue arraigada en el pueblo japonés y que inspira, todavía hoy, a multitud de personas en todo el mundo.
«De lo que se trata es de que, haciéndonos hoy más diestros que ayer y mañana más diestros que hoy, nos perfeccionemos día tras día a lo largo de nuestra vida. Y en esto tampoco hay límite alguno».
TASHIRO TSURAMOTO (1678-1748) es considerado el escritor de Hagakure. Empezó a servir como escribano a los señores Nabeshima Tsunashige y Yoshishige, tercer y cuarto señor del dominio respectivamente, en 1696. Cuando tenía treinta y tres años visitó a Jōchō y compiló sus testimonios en un libro que terminó siete años más tarde. Posteriormente, a los cincuenta y cuatro años de edad y bajo el mandato de Nabeshima Muneshige, volvió a asumir su cargo de escribano.
YAMAMOTO TSUNEMOTO(1659-1719) empezó a servir al clan Saga y, concretamente, al segundo señor, Nabeshima Mitsushige, a los nueve años. Al morir su señor el 16 de mayo del año decimotercero de Genroku (1700) y no poder, debido a las leyes vigentes, acompañarle en la muerte, tomó los hábitos y se retiró del mundo adoptando el nombre de Jōchō. Diez años más tarde, un día de primavera lo visitó en la ermita donde se encontraba Tashiro Tsuramoto, quien transcribió sus enseñanzas sobre la lealtad y el carácter bushi.
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Páginas: 352
Dimensiones: 170x240
Encuadernación tapa dura simil tela con cinta de seda
32 páginas | PVP: 10,00€